Su hija nació con un heart murmur, un pequeño hoyo en su corazón. Fue llevada por emergencia al hospital de niños en Little Rock, capital de Arkansas, donde tenían la tecnología y el personal especializado en cardiología pediátrica. Bajo el dolor de la cesárea y del epidural entró al hospital a verla. Unas enfermeras afro-americanas le impidieron la entrada por falta de documentación. Al llegar su esposo los dejaron entrar sin mayor reparo. Ella con indignación y todavía con lágrimas en los ojos pensó en el sufrimiento de la raza afro-americana durante su aceptación en los Estados Unidos. Ahora ella era tratada de la misma ignorante manera y falta de respeto. Se asume que si eres latino, tu educación es escasa e insuficiente; que si hablas español eres mexicano o te gusta la comida mexicana. Sin embargo, a ella le gusta aclarar que es peruana y Perú está geográficamente localizado muy lejos de México. A pesar de la inmigración ilegal y el esfuerzo del congreso para encontrar solución es difícil identificar quién es o no ilegal a primera vista. Se cree que los hispanos han llegado a quitarle el pan de la boca y sus riquezas, pero uno debe ser paciente e indiferente con tales comentarios pues su inmadurez y la abundancia de espacio terrestre les nubla la vista y adormece la sensibilidad de sus hermanos volviéndolos cínicos. (leer màs)
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